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Federico Arreola
Expropiación temporal, nada más. Es decir, solo durante la pandemia. Cuando se descubra una vacuna eficaz contra el coronavirus, que el gobierno de México regrese los hospitales privados provisionalmente confiscados a sus legítimos propietarios.
Esa era una de las propuestas del senador Germán Martínez en un artículo suyo, bastante bueno, publicado en Reforma. Pero el hecho es que fue la única medida diseñada por Germán para salir de emergencia que no me pareció correcta. Por lo tanto, a diferencia de todas sus otras ideas no la hice mía.
“Estatizar temporalmente, con indemnización por uso, hospitales privados en la zonas de mayor riesgo”.
Germán Martínez, en Reforma
No me gustan las estatizaciones, expropiaciones o nacionalizaciones, sin embargo ahora sostengo que dada la desfachatez de algunos representantes de los hospitales privados, creo que el gobierno de México tendrá que hacerlo.
Estoy seguro de que al presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco le gustan; entonces, no hay que obligarlo con propuestas que de entrada suenan a burla.
Increíble que con la pandemia, personas como Guillermo Torre, Rector de TecSalud —que tiene sus propios hospitales— , quieran matar víbora en viernes, es decir, conseguir salir de sus propias dificultades económicas vendiendo sus servicios al Estado disfrazados de altruista “alianza”.
Merecedora de elogio, por cierto, la cristiana actitud del rector de TecSalud, ya que si sus palabras las publicó Reforma en Sábado de Gloria, entonces él realizó sus declaraciones en Viernes Santo. Ello significa que se ajustó al refrán original “matar víbora en Viernes Santo”.
El señor Torre informó, según Reforma, “que la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) está a cargo del análisis económico para evitar que se malinterprete la intención de los hospitales privados”.
¡Ah, chingao!, ¿y por qué carajos una generosa prepuesta de alianza que los hospitales privados le hacen al gobierno podría malinterpretarse?
Porque, la verdad de las cosas, lo que tales negocios del sector salud quieren es un rescate disfrazado.
Cito a Reforma:
Plantean alianza hospitales privados.
Los hospitales privados del país plantearon poner a disposición del gobierno federal sus 10 mil camas de hospitalización y 700 de terapia intensiva para la atención de los enfermos por el Covid-19 u otros padecimientos ante la actual emergencia.
“¿Qué es lo que nos falta para establecer una alianza clara con el sector público? El definir un mecanismo de cómo prestar los servicios y cuál sería la contrapuesta económica para poder operar”, indicó (Guillermo Torre) en entrevista.
Reforma. viernes 11 de abril de 2020
Entiéndase, “contrapropuestra económica” significa “pago que hará el gobierno por las camas de los hospitales privados?
Más directo lo dijo Mario González, de la Asociación Mexicana de Hospitales Privados, quien según Reforma reconoció que ya negocian con el gobierno federal el esquema de pagos o de compensación.
“Hemos hecho algunos análisis donde nosotros queremos trabajar a costo, sin ganar absolutamente nada, solo se quiere salir con los gastos”.
Mario González, de la Asociación Mexicana de Hospitales Privados
¿Altruismo? Más bien, venta disfrazada. Y es que, como lo dijo el propio representante de la Asociación Mexicana de Hospitales Privados a Reforma, “han tenido un descenso importante de la carga no urgente”.
“Estamos operando a una capacidad muchísimo menor porque la gente ha diferido todo lo que no es urgente y esencial. Eso significa que si tienes un hospital de 100 camas, sólo tienes ocupadas 30 y quedan 70 que, con una estrategia adecuada de reconversión, puedes utilizar para este aumento importante de enfermedades respiratorias”.
Mario González, de la Asociación Mexicana de Hospitales Privados
Vivillos esos tipos. Como, por la caída en la demanda, probablemente no les alcanza para cubrir sus costos, entonces buscan vender el 70% de sus camas al gobierno. Eso sí, “a costo”.
¿Y quién fija el costo?
Es una excelente idea para los hoteleros: que ofrezcan en altruista alianza, “a costo”, sus habitaciones vacías —que son todas— para aislar a aquellos moquientos, a aquellas moquientas de quienes se sospeche podrían ser portadores no graves del virus.
Los restauranteros que ni a domicilio venden nada, podrían ofrecer “a costo” sus mesas para que coman —y beban; digo, ya entrados en gastos— los y las profesionales de la medicina y la enfermería que se juegan la vida atendiendo infectados, y que por lo mismo merecen al menos un buen servicio de alimentación en su hora de descanso.
La misma cosa para quienes venden camionetas nuevas y usadas: que las pague “a costo” el gobierno para que no le falten ambulancias.
La verdad de las cosas, resulta absolutamente inapropiada y de mal gusto la propuesta de la Fundación Mexicana para la Salud y de la Asociación Mexicana de Hospitales Privados.
Para empezar, el gobierno sin violar ninguna ley podría expropiar a estatizar temporalmente hospitales si la pandemia lo exigiera. Tendría que pagar un costo por el uso de instalaciones hospitalarias privadas, pero lo determinaría el propio gobierno, que desde luego podría operar con su propio personal o llegando a acuerdos de honorarios provisionales con intensivistas y enfermeros/enfermeras que actualmente presenten sus servicios en los nosocomios particulares.
Eso de que el gobierno pague “a costo” me suena al clásico “¡pasele güerita!, ¡pasele güerito!, ¡bara, bara!” de los tianguis callejeros. Nada hay más caro que lo “¡bara, bara!” de los mercados ambulantes.
Se trata de que los hospitales privados ayuden en caso de que sea necesario, no de que vendan al gobierno sus servicios —“al costo” y “¡bara, bara!”— en una época de bajas ventas porque mucha gente no quiere atenderse en este momento por miedo al Covid-19 o, simplemente, porque no tiene dinero para hacerlo pagando servicios hospitalarios particulares.
¿Y qué es la Funsalud?
Enseguida la lista de las empresas e instituciones que integran la Fundación Mexicana para la Salud. Algunas de ellas, reconocidas por su decencia y ética, como Bimbo, deberían exigir al rector de TecSalud que se modere y no haga propuestas tan indecorosas, ya que se le notan las ganas de vender, no de apoyar a la sociedad en la más terrible crisis que México ha enfrentado en muchas décadas.
Asociados institucionales de la Funsalud:
Abbvie Farmacéuticos, S.A. de C.V.
Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros
BMSA Group
Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, A.C. (CANIFARMA)
Grupo Bimbo S.A.B. de C.V.
Johnson & Johnson Médical México, S. A. de C. V.
Laboratorios Sanfer
Nestlé México
Sanofi Aventis de México, S. A. de C. V.
Investigación Farmacéutica S.A. de C.V. IFA Celtics
Amgen México, S.A. de C.V.
Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF)
Boehringer Ingelheim (Promeco)
Diabetes Care México CA&C de Roche Servicios de México, S. A .de C. V.
Instituto Farmacéutico (INEFAM)
Laboratorios Columbia, S. A. de C. V.
Laboratorios Silanes, S.A de C.V.
Novartis Farmacéutica
Medtronic, S. de R.L. de C.V.
Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmaceútica, A.C. (AMIIF)
Asociación Nacional de Hospitales Privados
Boston Scientific
Grisi Hnos, S.A. de C.V.
Janssen México, S.de R. L. de C. V.
Laboratorios Liomont
Merck Sharp & Dohme de México, S. A. de C. V.
Roche Servicios de México, S.A. de C.V.
The American British Cowdray Mediacl Center, IAP (ABC)
Novo Nordisk México, S.A. de C.V.
Los socios activos de la Funsalud
Desde luego, ni están todos los que son ni son todos los que están, pero en general representan a la parte pudiente de la sociedad mexicana. Podrían sugerir algo más parejo y decente para apoyar en el combate a la pandemia:
Lic. Carlos Fabián Abelleyra Cordero
Lic. José Alarcón Irigoyen
Lic. Alejandro Alfonso Díaz
Lic. Ricardo Amtmann Aguilar
Lic. Recaredo Arias Jiménez
Lic. Javier Arroyo Navarro
LIc. Javier Arroyo Chávez
Lic. Alberto Baillères González
Sr. Alejandro Baillères Gual
QFB. María Luisa Barrera de Serna
Sra. Carmen Cabezut de Hill
Sr. César Bernardo Carrasco Álvarez
Lic. Diana Noemi Wright Rebolledo
Ing. Santiago Chico Servitje
Sr. Frank J. Devlyn Mortensen
Sr. Nemesio Díez
Lic. Pablo Escandón Cusi
Lic. Alejandra Escandón Matarazzo
Ing. Guillermo Elizondo Collard
Dra. Amparo Espinosa Rugarcía
Dr. José María García Valdecasas Rath
Ing. Claudio X. González Laporte
Dr. Eduardo González Pier
Ing. Luis Gutiérrez Guajardo
Ing. Eric Hágsater Gartenberg
Lic. Andrea Hernández Velasco
Sr. Arturo Jiménez Bayardo
C.P. Mauro Lara Verde
Lic. Ana Longoria
Lic. Manuel Martínez Domínguez
Lic. Marcela Martínez Elizondo
Sr. Elías Mekler Klachky
Sr. Mario Muniz
Lic. Efrén Ocampo López
Lic. José Alberto Peña González
Lic. Carlos Eduardo Represas de Almeida
Lic. Jorge Rodríguez Fernández
Lic. Ernesto Rubio del Cueto
Arq. José Alfredo Santos Asséo
Lic. Carlos Senosiain Aguilar
Ing. Héctor Senosiain Aguilar
Dr. Roberto Simón Sauma
Ing. Carlos Slim Helú
Lic. Marco Antonio Slim Domit
Ángel Sosa Hurtado
Lic. Federico Terrazas Becerra
Dr. Misael Uribe Esquivel
Lic. Héctor Valle Mesto
Lic. Olegario Vázquez Aldir
Lic. Eduardo Jorge Verges Aldana